El proceso por el cual se desarrolló el estudio fue mediante la sensibilización, un punto clave fue este, intentamos salir de lo convencional, intentamos que durante este proyecto los involucrados conectaran con este, no mediante talleres o libros, sino mediante sus sentidos, la naturaleza está conectada a cada uno de nosotros, el objetivo fue que ellos fueran conscientes de este lazo que existe desde que nacemos, así al estar en contacto con la tierra y plantas del huerto ellos aprendieron de este y esa fue la diferencia, lo hicieron por voluntad propia.
Otro aspecto que consideramos a lo largo de la investigación es lo inhumanos e inconscientes que hemos sido a lo largo de la historia, es por esto que consideramos que la idea de volver a lo básico, a lo esencial del ser humano, era el punto clave para poder impactar en los adolescentes y en la sociedad en general, nuestros sentidos, todo ser vivo es capaz de sentir, pero solo los humanos somos capaces de discernir entre lo correcto e incorrecto y esto es algo que cada vez perdemos más, así como la capacidad de ser sensibles y empáticos hacia el entorno en el cual habitamos.
En la etapa final del proyecto observamos y escuchamos como muchos de los jóvenes se encontraban asombrados al escuchar y observar que en las instalaciones de la escuela contábamos con un huerto, es decir, un espacio en el cuál podían estar en contacto con la naturaleza, aprender de ella y de cómo cuidarla; algunos incluso permanecían fuera del horario escolar hablando con la encargada del huerto y explorando a fondo este espacio, otros antes de irse nos compartían la tranquilidad que les brindaba estar en el huerto escolar.
Sin duda podemos asegurar con lo visto durante estas intervenciones, que el contacto con la naturaleza es un respiro para muchos de los jóvenes, como equipo nos quedamos con la importancia que se les debe de asignar a estos espacios, con la relevancia que como adultos debemos de prestar ante las necesidades que hoy en día los adolescentes tenemos, y es que está más que claro que el cambio es algo que piden a gritos los niños y adolescentes, piden ser tomados en cuenta, piden contar con espacios en los cuales su voz sea escuchada, piden contar con adultos que apoyen el cambio. El trabajo por hacer es mucho, pero el impacto que se crea al contar con espacios como lo es el huerto escolar es algo que marca la diferencia.